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Por enero 2, 2018 mayo 15th, 2020 Sin Comentarios

Buenos días, hoy de regalo de Navidad adelantado os dejamos los consejos propios del cierre de ejercicio, pueden ser mas o menos los ajustes que seguramente os toque realizar, estoy casi seguro


¿Qué es el cierre contable del ejercicio?


Muy sencillo seamos prácticos es el proceso por el cual se cancelan o dan de baja (cada maestrillo tiene su librillo) las cuentas de resultado de una sociedad, compuestas por las cuentas de ingresos, gastos, gastos de explotación y comercialización), con el fin de trasladar su importe a las cuentas de balance correspondientes (activo, pasivo y patrimonio).

De cara a conocer el resultado y contrastar la evolución de la sociedad el cierre fiscal es un aspecto muy importante, así como sacar el beneficio o las perdidas y sobre todo saber cuanto sale a pagar o a devolver en IS.

Hay que estar muy atento y hacer una revisión de nuestra actividad contable, y así darnos cuenta de posibles desviaciones o errores y así la información contable quede bien reflejada

Si te perdieses en esta explicación y no tienes un asesor de confianza contacta con nosotros, o ten en cuenta los siguiente consejos:

¿Que movimientos hay que controlar?

TESORERÍA

Son las cuentas 570 o 572 y no es otra cosa que el reflejo de la liquidez de la empresa segun los movimientos que se han hecho a lo largo del año desde Bancos o desde tu propia caja.

¿Porque es importante? Porque Hacienda ya tiene acceso a nuestro Bancos es decir que es muy importante tener cuadrado el Banco con el extracto de la cuenta. Hay que controlar al máximo esas desviaciones.

Con el saldo de caja hay que llevar cuidado con las salidas y entradas de efectivo siempre teniendo en cuenta que no pueden haber saldo negativo en esta cuenta, a no ser que se tenga deudas a corto plazo

CUENTA 555

Esta cuenta es la cuenta comodín, pues bien debe quedar a cero a final de ejercicio, deben de organizarse los respectivos saldos y aplicarlos donde sea oportuno

COMO REFLEJO LAS DEUDAS PENDIENTES

Aunque en las cuentas anuales de tu PYME no van a reflejar el valor de tus pasivos a tal nivel de exigencia, os comentamos que:

Cuando una deuda se vaya a pagar en mas de un año va a una 170, cuando se va a pagar en este mismo año la cambiamos a la 520. Por lo que al final del ejercicio igual hay que hacer algún movimiento de este tipo.

BIENES: INMOVILIZADO-AMORTIZACIONES

Inmovilizado son los bienes que se usan para ejercer la actividad, es decir que no se gastan en ese mismo instante si no que forman parte del proceso de la empresa para realizar su actividad

De ahi viene la amortizacion; este gasto de inmovilizado se fracciona a traves de la amortizacion, y se lleva cada año al grupo 68 de gasto cierta parte de este

Este traspaso a gasto tiene unas pautas a seguir

Este traspaso no puede realizarse de cualquier forma, sino que debe hacerse atendiendo a una serie de reglas determinadas por la normativa fiscal. En el caso de las PYMES, también de aquellos autónomos acogidos al régimen de estimación directa normal, las partidas amortizadas siguen las siguientes pautas:

Cuantifica tus existencias
Si compras mercancía con vistas a venderla directamente o a incorporarla en algún punto de la producción de tu empresa, ten en cuenta que su coste debe ser contabilizado no necesariamente en el ejercicio en el que ha sido repercutido, sino en el momento de ser vendida la existencia o ‘gastada’ en el proceso productivo.

Es decir, no todas las adquisiciones de existencias realizadas en un ejercicio, se contabilizan como gastos del mismo, sólo las que se han vendido o incorporado al proceso de producción en dicho año.

Esto implica necesariamente contabilizar las unidades físicas de mercancía a comienzos y a final del ejercicio. Así sabrás qué cifra debes aplicar en el grupo 3 de tus cuentas anuales de resultado.

¡Ojo con perder facturas o contabilizarlas mal!

Ojo con perder facturas y no poder justificar alguna operación o el estado de tus cuentas de clientes, proveedores y acreedores (cuentas 43 y 40/41). Asegúrate de haber contabilizado de forma adecuada tu facturación, cobros y pagos abonados. Es importante de cara a la gestión de tu contabilidad básica pero, también y sobre todo, de cara a declarar al fisco los impuestos correspondientes.

Aquí tienes un programa de facturación, contable y de gestión de negocio, totalmente gratuito para siempre. Se llama Selfconta y lo hemos desarrollado nosotros mismos pensando en las necesidades de pymes y autónomos y, la verdad, es que está bastante bien. Ya me contarás qué te parece.

Cuentas de gastos de personal y de remuneraciones pendientes de abono
Asegúrate de que la contabilización de las partidas vinculadas al personal de tu empresa (cuentas del grupo 64), como nóminas o cotizaciones en la Seguridad Social, se transladen a las cuentas 640 y 642.

La cuantía de las nóminas deben corresponderse con lo que se ha declarado a través del modelo 111 por rendimientos del trabajo, por retenciones trimestrales y el resumen del ejercicio a través del modelo 190.

Además, en la cuenta 465 de “remuneraciones pendientes de pago” se refleja un saldo correspondiente a lo que queda al pendiente de pago a los empleados.

Impuestos y cuentas con administraciones en el cierre contable
En cuanto a la declaración de las cuentas de IVA, debes haber gestionado tus obligaciones trimestralmente, habiendo hecho los traslados a cuenta correspondientes, ya en función de tu resultado (si te sale a pagar o a devolver), esos traspasos deben haberse ejecutado desde las cuentas 472 y 477 a la cuenta 470 de Hacienda como deudora o a la cuenta 475 de Hacienda como acreedora.

Al final, tendrás que asegurarte de que las declaraciones trimestrales y lo reflejado en tu contabilidad básica encaja.

En la cuenta 475, subcuenta 4751, se recogen los saldos en retenciones tributarias pendientes de pago a la Agencia Tributaria. Estos deben coincidir con los modelos 111, 115 y, si corresponde, el modelo 123, que habrás ido declarando a lo largo del ejercicio.

Si lo has hecho todo de forma correcta, estas cuentas a final de año deben reflejar la cuantía de las retenciones que tendrás que presentar en la declaración de enero. El importe de la cuenta 473, tiene que cuadrar con el total de retenciones soportadas por la empresa, así como el importe de pagos trimestrales fraccionados a través del modelo 202.

La cuenta 476 refleja los abonos realizados o a la espera de ser resueltos, en concepto de cotizaciones en seguros sociales.  Cuando termine diciembre de cada ejercicio, su importe debe ser el mismo que el del modelo TC.

Préstamos entre socios y la empresa

Es bastante común que entre los socios de una pyme y la propia sociedad, o entre empresas vinculadas, se lleven a cabo operaciones puntuales con el fin de ofrecer liquidez, que vienen siendo reflejadas comúnmente en el subgrupo de cuentas 551.

Debes tener en cuenta que este tipo de prácticas normalizadas pueden acarrearte problemas con Hacienda. Para evitarlo, además de no sistematizarlo, debes justificar las transacciones de forma adecuada. Esto implica determinar importes, el plazo de devolución y sus condiciones.

Si las operaciones de este tipo son frecuentes, los importes deben cederse a través de cuentas de préstamo/crédito, con el correspondiente registro de intereses y la liquidación de sus retenciones, o aportar el capital como patrimonio neto de la empresa en caso de que se realicen a fondo perdido.

Prorrateo de gastos

Los pagos correspondientes a gastos que cubran más de un ejercicio deben ser prorrateados para evitar descuadres en nuestra contabilidad básica (cuenta 480). Es el caso de pólizas de seguro u otro tipo de servicios cuyo desembolso abarque por ejemplo, el ejercicio actual y la mitad del siguiente.

Patrimonio neto e Impuesto sobre Sociedades
La suma de las cuentas que conforman el patrimonio neto de una pyme, es decir, la suma de las cuentas de capital social, reservas, aportaciones de socios, pérdidas de ejercicios anteriores y cuenta de pérdidas y ganancias del ejercicio, representa el valor real de la sociedad. Este saldo jamás debería ser negativo, ni estar por debajo del capital social.

Con la revisión de este aspecto de tu contabilidad básica, obtendrás una visión clara del estado real de tu negocio. A partir del resultado que arroje este aspecto de las cuentas anuales, podrás aplicar el gasto a asumir en concepto de Impuesto sobre Sociedades.

Subvenciones de capital
No estaría mal que también compruebes las cuentas 130 y 131 relativas a subvenciones de capital. En caso de que contuvieran salgo, es interesante traspasarlo a la cuenta de resultados del ejercicio para evitar la distorsión de los resultados de nuestras cuentas anuales, al verse minorados por su repercusión en el Impuesto sobre Sociedades.

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