Es procedente el despido de un camarero que se apropiaba de las propinas que debía compartir con sus compañeros y también porque coincidiendo con el desempeño de sus turnos, faltaba dinero en la caja.

Se ha podido demostrar que durante el tiempo en que estuvo de baja, ni ha descuadrado la caja nunca y que además, el porcentaje de propinas a repartir era mucho mayor que cuando trabajaba él. STA TSJ Baleares 24-11-2017.

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